martes

Escribir...

Escribí en diarios intimos cantidad de años, y poco antes de nacer mi hija comencé uno para ella, dedicado a ella, con mis experiencias de vida y su gran llegada al mundo.

Obvio que al estar sola el tiempo para escribir era practicamente nulo y por eso junto a una amiga que también ahora le toco, luego de casi dos décadas en pareja, estar sola con sus hijos.

Hablar de sus pro y sus contras y porque no claramente dejarles a nuestros hijos aunque sea de forma anónima (por ahora) los hechos, tal y como fueron, como pensamos y como los vivimos, y los luchamos, con ellos chicos tan inocentes.

En un país que te da la mano, pero hace falta el brazo entero, también para compartir y opinar cada quien su historia, los puntos de vista propios y objetivos, allegados y ajenos, aunque nos cueste asumir saber que no estamos solas.
Tenemos por sobre todo ese regalo maravilloso de la naturaleza, que solo nosotras entendemos, solo nosotras lo vivimos, lo parimos y sentimos con todo nuestro ser, como es traer vida a nuestra vida.